3 pautas básicas que debes seguir para optimizar tus gastos con AWS

La oferta de servicios de computación en la nube como el de Amazon Web Services, AWS, está revolucionando la forma de afrontar la demanda de recursos en las aplicaciones web al introducir máquinas virtuales escalables a un precio accesible y al alcance de cualquier desarrollador web.

Las facilidades que nos ofrecen son enormes, pero un mal uso de este tipo de servicios nos puede llevar a gastos no deseados a final de mes. ¿Sabes cómo optimizar tus gastos en Amazon Web Services, AWS? Te indicamos 3 pautas para evitar sustos y vivir sin preocupaciones. ¡Allá vamos!

Escoge un bottom up que se ajuste a tus necesidades

¿M4 o C4? Escoger una instancia puede ser al principio muy desconcertante, sobretodo para usuarios que acaban de comenzar a aventurarse en esta plataforma. Es de vital importancia conocer hasta el mínimo detalle de su aplicación para saber exactamente lo que necesita.

Si ya eres usuario de Amazon Web Services (AWS), es probable que tu decisión se deba guiar a partir de las informaciones obtenidas en CloudWatch. La idea principal es que puedas identificar el patrón que necesita tu aplicación. Escoge las instancias que más se amolden a tus necesidades. Dentro de estas opciones se incluyen optimizaciones para procesamiento GPU, RAM, entre otras, pero no caigas en la tentación de adquirir instancias si no existe una necesidad real.

Una herramienta básica en Amazon Web Services, Trusted Advisor, nos aporta sugestiones de uso basadas en métricas de la aplicación y nos ofrece una reducción de instancias o la alteración de tipos. Es interesante un mayor número de instancias intermitentes menores, T2, que tener instancias fijas como M3 y M4, en el caso de que tu aplicación te lo permita, funcionando con una reducción de costes.

Monitoriza tu demanda

La elasticidad de tus instancias son una parte importante de tu infraestructura. Es bastante común en B2C que se reduzca el tráfico fuera de horario comercial, generalmente se pueden reducir las instancias hasta un 30% sin que perjudique a la aplicación. En modelos de integración continua, la aplicación también debe desconectarse diariamente si no se va a utilizar.

Con respecto a la propia herramienta de Autoscaling, podemos apuntar en ésta la dirección exacta y automatizar el proceso de conexión y desconexión. La sugerencia es usar tags para cada uso de instancia y monitorizar la evolución en un período largo de tiempo. Si hay constancia y previsibilidad en la demanda, tu sistema se adaptará a ella usando el mínimo de recursos necesarios.

Utiliza el servicio de inteligencia Business Intelligence en Amazon Web Services

Aunque el servicio de inteligencia BI no desarrolle o no entienda de infraestructuras, los profesionales de Business Intelligence pueden tener buenos insights al analizar las propias herramientas de la plataforma de Amazon, como Billing Console. Si especificas los recursos por tag, te ayudará a identificar responsables y a crear alertas de budget que te evitarán sorpresas en cuanto a cobros se refiere.

Con respecto a Cost Explorer, éste te permite acceso a métricas de manera visual para poder traducir tus necesidades. Para usuarios con experiencia en AWS,  es posible generar reports para analizar y crear posteriormente KPIs. Como sugerencia te proponemos que observes al menos tres aspectos, la cobertura de RI, la elasticidad y el uso de recursos.

Estas son sólo tres pautas básicas que te aconsejamos que lleves a la práctica. Si sigues una monitorización constante de los recursos, estarás ante una gran oportunidad de reducción de costes para cada proyecto. Si necesitas más conocimiento sobre la materia, no dudes en entrar en los cursos que tenemos preparados especialmen